Caminando hacia el futuro

Debido a varios acontecimientos que han acontecido en mi vida últimamente ( y de diversa índole) he tenido la oportunidad de reflexionar bastante, a través de escritos, consejos, mensajes bíblicos, TV (pues sí, la TV también tiene cosas interesantes) y ha hecho que vea las cosas desde una diferente perspectiva a como las estaba viendo.

Algunas de las cosas no necesariamente fueron nuevas, a veces es importante recordar y repasar conceptos aprendidos pues con el tiempo o con nuestras múltiples ocupaciones nos vamos olvidando. Sin embargo, hubo ciertas cosas que me cayeron como anillo al dedo a las situaciones que estoy viviendo y me han permitido tomar las cosas con más calma y con menos susceptibilidad.

Yo soy una persona muy emocional y reconozco que he pasado por cosas que me han afectado mucho, aunque lo correcto sería decir que yo dejé que me afectaran mucho pero ahora no es que soy el ejemplo de la cordura y de la madurez pero me estoy tomando las cosas con bastante calma, tratando de llenar mi vida de pensamientos positivos para atraer cosas positivas y simplemente dar lo mejor de mí en todo lo que hago, pues aunque las cosas no tengan un buen resultado al menos estaré tranquila de que puse mi esfuerzo e hice todo lo posible y no arrepentirme por no haber hecho algo.

Otra cosa: recordé que cuando era más pelada me encantaba escribir y leer, hábitos que he dejado de lado y aunque tengo este blog, no escribo con la misma frecuencia con la que yo solía hacerlo y realmente es una descarga interesante. No pretendo que este blog se convierta en mi diario porque hay muchas cosas que seguiré conservando en mi tercer cuadrante de Johari (espero que ese sea el cuadrante, me refiero al cuadrante en que yo sé algo y que los demás no saben) pero si pretendo escribir más sobre mi forma de pensar sobre determinados temas o como me siento dentro de los límites de la discreción y sin dar muchos detalles jejeje

En fin, el ser humano pasa por un sinnúmero de emociones diarias y hay que tener un balance para saberlas administrar de una manera adecuada: inteligencia emocional.

Poco a poco compartiré cosas que me parezcan interesantes o mis propios pensamientos, quien sabe. Es chévere llenarse de pensamientos positivos y de descargar emociones mientras uno no haga daño a nadie.